Ojalá este texto les sirva para recordar cuales son las reglas del juego de la vida y como deben ser aplicadas, y que si algo no va bien en sus vidas (física, emocional, afectiva, económica, sexual, espiritual,…), puedan chequearse y ver cuál (o cuales) de ellas no están aplicando correctamente.
Ignorarlas o simplemente pasarlas por alto (aunque tan sólo sea por un momento en la vida) es sinónimo de caos.
- Ley de mentalismo
TODO lo que sucede en nuestras vidas es creación de nuestra mente, reflejo de nuestro estado interior. “Somos lo que pensamos” y por tanto lo que sentimos, decimos y hacemos. La calidad de nuestra vida dependerá de la calidad de nuestros pensamientos. Como está nuestra mente (actitud) estamos nosotros.
El Ser humano “siembra” con su mente y al igual que en la agricultura, no se puede cosechar algo diferente a lo sembrado. TODO pensamiento (y por tanto acciones y emociones que derivan de ellos) regresan al lugar de origen fortalecidos. ”Causa y efecto”. “Acción y reacción”. Por ello si te agrada tu vida sigue pensando (y por tanto sintiendo y actuando) de la misma forma que hasta ahora; pero si no te agrada algo de tu vida (o toda ella) debes cambiar tu siembra para cambiar tu cosecha.
“El Ser humano está exactamente donde se merece”, por la forma en que aplica (o no aplica) esta ley.
“El más eficaz de los domadores es aquel que logra domar su mente”.
- Ley de vibración
TODO se mueve dentro de una frecuencia vibratoria. Vibraciones altas (que se generan con pensamientos, acciones y palabras positivas impregnadas de emociones iguales) nos acercan al plano espiritual; a un estado de ánimo elevado y por tanto a defensas fuertes; vibraciones bajas nos apegan a lo terrenal/material que nos llevará al estrés e incluso a estados depresivos, que debilitan nuestras defensas, estados precursores de las enfermedades.
El amor, la compasión, la paciencia, el perdón, la tolerancia… elevan nuestra vibración y nos acercan a lo que somos: seres de luz espirituales y divinos. Es decir a seres sanos, felices y santos.
En lo externo, los Seres Humanos podemos relacionamos solamente con objetos, situaciones y personas que tienen nuestra misma vibración. Por resonancia siempre atraemos según la vibración que tenemos.
En cuanto a las enfermedades, vibraciones bajas en especial a las relacionadas con los miedos, las envidias, los resentimientos, los rencores…, permiten la entrada a nuestro organismo de microbios patógenos ya que tienen esa misma vibración baja. Si deseo deshacerme de ellos debo forzosamente elevar mi vibración.
- Ley de polaridad
TODO lo existente tiene un polo opuesto y todos los opuestos son reconciliables. El amor y el odio no son energías distintas; ambos constituyen una misma energía con distintas polaridades. Nosotros somos los que elegimos con que polaridad nos identificamos. El bien y el mal (y sus respectivas actuaciones) requieren de nosotros igual cantidad de energía. No hay nada en el mal que no tenga una chispa divina, (y viceversa) como el diseño del Yin y el Yang.
Como en un reloj de péndulo, cuando el péndulo se está yendo hacia la derecha, también está simultáneamente tomando impulso para volverse a la izquierda, y así sucesivamente para continuar en funcionamiento. Gracias a que tenemos el libre albedrio es que podemos elegir que polaridad del péndulo de nuestras emociones potenciar.
Por otro lado también sabemos que actualmente estamos (como humanidad e individualmente) en el “salón de los espejos”, y esto es muy importante de entender y practicar. Estar en el salón de los espejos quiere decir que todos somos reflejos de todos. Por ello es que me debo identificar conscientemente con lo que sucede en mi interior, es decir con el que mira el espejo, y también me debo reconocer en lo externo, es decir con el que está en el espejo, ya que son la misma persona pero con polaridad inversa. Es decir, lo que me agrada de los demás lo tengo adentro mío y lo disfruto; lo que me desagrada de los demás también lo tengo adentro y entonces el que debe cambiar una polaridad no agradable soy yo en mi interior y no el de afuera. Así me acerco cada vez más a mi paz interior sin alterar lo externo pero con un profundo agradecimiento que me sea mostrado lo que debo cambiar. Los seres humanos no vienen a cambiar a nadie más que a ellos mismos, y así por resonancia, cambiará la humanidad. Lo bueno es que todos podemos hacerlo y el libre albedrio y la fuerza de voluntad nos ayuda en ello.
Esto es común para todos los Seres Humanos y en todas las circunstancias, por ello si alguien me está diciendo algo con una carga vibracional negativa, no debo tomármelo personal, ya que se lo está diciendo al del espejo, es decir a sí mismo. Eso también es viceversa, lo que me molesta del otro no es más que un escenario que me permite hacerme consciente de que es lo que aún debo trabajar en mi.
- Ley del ritmo
TODO tiene etapas de avance y retroceso; todo oscila; todo se eleva y todo se cae. Esta ley nos permite comprender que aún en tiempos difíciles, el pensamiento positivo (es decir con vibración alta) nos será de ayuda hasta la llegada de momentos más propicios. Voluntad y confianza nos permiten encarar las distintas circunstancias con certeza de que la adversidad será superada. Cuando el péndulo se está yendo a la izquierda (si eso fuera negativo) tenemos la certeza que también está tomando impulso para volver a la derecha (si ello fuera positivo). Es cosa de no perder de vista de que siempre es así. Por ello siempre todo está bien; por ello lo malo siempre también pasará. Después de la noche viene el día. Después de la tormenta sale el sol.
Entonces si sabemos que cuando estamos en un lugar de agrado el tiempo pareciera que corre más de prisa, y si sabemos además que el que espera desespera, y si sabemos que todo es cíclico, entonces ¿porque no hacer de la espera hasta que el péndulo vuelva, algo agradable para que el tiempo pase más deprisa? Lo sano y natural es disfrutar y aprender de ambas polaridades.
De la misma forma cuando estamos bien debemos ser conscientes que el péndulo volverá hacia la izquierda otra vez y no asustarnos y amargarnos por ello, sino que con conciencia y usando nuestro libre albedrío hacer que el tiempo de espera sea de utilidad en cuanto a aprendizaje (paciencia, tolerancia, aceptación, perdón,…) y de esta forma ayudarle al péndulo a regresar con más energía positiva a la derecha usando todas estas leyes universales, en especial la ley del mentalismo, ya que de ella proviene todo.
Por ello si todo es cíclico y todo pasará, entonces si te está sucediendo algo negativo en tu vida, como dice una gran maestra “¿a quién le importa?” Sólo a ti… por ello sigue tu instinto y no los consejos de los demás. “No busques afuera lo que solamente encontrarás dentro”.
Entonces tu vida debe ser vivida a tu ritmo y… “a todo ritmo”. Yeah (Ja, Ja, ja).
- Ley de causa y efecto
TODO efecto tiene una causa, y toda causa tiene un efecto. Nuestros pensamientos, acciones y palabras son pilares de los acontecimientos que se presentan en nuestras vidas. Son la causa de lo que nos sucede, o sea lo que nos pasa es el efecto de las selecciones y elecciones que hacemos de determinadas energías. Si el efecto (cosecha) no nos agrada, es hora de que comencemos a trabajar en las causas (siembras) que lo generan. Si trabajamos en las causas; si ponemos más atención en lo pensamos, decimos y hacemos, otros serán los efectos y no precisamente por una cuestión de suerte. Es bueno recordar que haciendo las cosas siempre del mismo modo tendremos siempre los mismos resultados. Las elecciones son personales, y en el “cómo” usemos nuestro libre albedrío encontraremos la clave de los resultados y descubriremos en la clase de persona en la cual nos convertiremos.
Reitero que los seres humanos sembramos con nuestra mente. Si quiero tener éxito debo sembrarlo. Si lo que tengo no me agrada, debo ser honesto y reconocer que he descuidado mi siembra y por ello es que estoy cosechando algo que no me gusta. Lo bueno es que puedo cambiar mi siembra. “Pide y se te dará”, y el universo con su inmensa generosidad siempre nos da con creces lo que pedimos (incluyendo las peticiones erradas e inconscientes)
- Ley de generación
TODO lo existente tiene género femenino y masculino. El femenino da forma a las cosas y proyectos, participando del proceso de maduración. El masculino es el que atrae, estimula, siembra y dirige. Todos somos polos femeninos y masculinos a la vez, y ambos tienen que ser practicados y ejercitados equitativamente en cada acto de nuestras vidas.
“Somos lo que generamos”. Y como somos hechos a imagen y semejanza, entonces tenemos la capacidad de generar nuestro propio universo, pero sin perder de vista que este será generado “a imagen y semejanza” de nuestra mente.
- Ley de correspondencia
Como es arriba es abajo. Todo lo que hacemos como humanos en la tierra tiene repercusiones en los planos superiores de manifestación, que afectarán todas las formas de vida. En la tierra, los cuatro elementos (agua, fuego, aire, tierra) se ven afectados por todas las actividades del hombre para bien o para mal.
Para que algo se materialice en mi plano físico (abajo) primero debe ser materializado en mi plano mental y sutil (arriba). Entonces tendré en mi mundo físico solo lo que primeramente haya sido capaz de crear en mi mundo mental (superior). Así como es arriba es abajo; y como es abajo es arriba.
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Sabemos que la vida está regida por las leyes cósmicas universales y estas nos alcanzan a todos por igual y no admiten enmiendas. Gracias a ellas aprendemos que la vida es movimiento; el Universo es vibración y energía. La vida se manifiesta en un constante movimiento alternado con un reposo relativo que permite mantener y recuperar el desgaste de las fuerzas en tensión.
Aprendemos también que la vida es evolución, que todo ser vivo marcha inexorablemente a la búsqueda de maneras más evolucionadas de existencia. Las leyes universales nos enseñan (o recuerdan) las razones, causas y propósitos de nuestra existencia y de las reglas que rigen en el ámbito de nuestra residencia.
No podemos ser ni jueces ni abogados en el uso y aplicación de las leyes, ya que ellas “ordenan” (entendido tanto a poner orden, como a darnos la orden de cómo se debe vivir la vida, nos guste o no, lo creamos o no) nuestra presencia más allá de nuestras creencias, y son la mejor explicación de la verdad y la totalidad.
Por ello es que quise compartírselos a fin de que cada vez tengan más bendiciones y éxito en su vida.
Besos.
Jaime Schmidt Müller
Psicólogo Transpersonal
Terapeuta en Bio Magnetismo y Bio Energética
Instructor De Kundalini Yoga
09 – 9419 3833